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Centro deportivo GOfit

Padres Paules

Una dotación en el corazon de Hortaleza

Tipo:  Deportivo

Año: 2019

Localización: Madrid (España) 

Status: Proyecto Basico y de Ejecución

Promotor: INGESPORT

Superficie: 14.423 m2

 

 

 

Hortaleza fue un pequeño núcleo hasta su anexión a Madrid. Su carácter rural y la proximidad a la capital hizo que varios miembros de la aristocracia madrileña se fijaran en él para crear allí sus “quintas”, fincas de recreo y agrícolas, entre las que cabe mencionar la Quinta de la Salud, el denominado Palacio de Buena Vista o la Quinta del Conde de Torrepilares. Sobre ella los religiosos construyeron en 1934 el imponente edificio que dedicarían a la enseñanza, aprovechando el resto (las casas de labranza originales) y construyendo alguna edificación nueva para otros fines. Es destacable la presencia de la Iglesia de San Matías (obra neomudéjar diseñada por Enrique María Repullés y Vargas e inaugurada en 1879) así como de la plaza que le sirve de antesala. El proyecto de Centro Deportivo propuesto se ubica en esta finca de los Padres Paules y se diseña siguiendo las especificaciones del Plan Especial aprobado definitivamente por el Ayuntamiento de Madrid para esta finca.

 

 

Partiendo de estas bases el proyecto de Centro Deportivo se diseña con el máximo respeto a los valores que se pretenden conservar.

La entrada al conjunto se propone desde la plaza de la iglesia, recuperando la función del portón histórico contribuyen así a reanimar ese espacio público.
El edificio principal que se conserva contendrá usos complementarios, como cafetería, ludoteca u oficinas, usos que resultan perfectamente compatibles con su escala y sistema constructivo y sirven para aportar vitalidad y seguridad a la escena urbana.
No se actúa en el subsuelo de este edificio para evitar posibles afecciones estructurales al mismo y permitir la conservación de la bodega existente.
El edificio de obra nueva que alberga los usos propiamente deportivos se retranquea respecto de las fachadas de la plaza manteniendo la línea de cornisa de la iglesia. Este gesto permitirá preservar el ambiente urbano. El frente de este edificio se alinea con la
fachada de la iglesia, cuestión que ofrece al templo una mayor visibilidad desde el acceso al barrio por la calle Mar Adriático. Se reafirma así su valor monumental que
ahora se ve ocultado por una línea de vallado en mal estado.
Los materiales y colores del bloque deportivo, así como la composición de sus fachadas a calle, han sido estudiados buscando la máxima coherencia con el contexto.

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